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Traducción. Investigación. Pedagogía

Hace unos días tuvimos una visita muy interesante en Medialab-Prado, y no quería dejar de comentar alguna reflexión que surgió durante la misma.

Los visitantes fueron un grupo de estudiantes de la Universidad de Málaga (principalmente de la licenciatura en Publicidad y RR.PP.), acompañados por Florencio Cabello (profesor coordinador). Vinieron a  presentar un proyecto de traducción colaborativa que acaba de culminar en la edición -en digital, papel y- en castellano de Código 2.0 (Codev2), de Lawrence Lessig, a través de la editorial Traficantes de Sueños. Con licencia CC.

Además de lo laborioso del proyecto, y de la valía de haber logrado coordinarse en un trabajo tan altamente exigente en términos de orden como es el de la traducción, merece la pena fijarse en cómo –y ojo, que nace en la academia- su proyecto gira en torno a un construccionismo comunitario poco común.

Utilizando la herramienta de la wiki, el proyecto ha hecho uso del contenido del texto (dado que el código que le da nombre no es otro que aquel de Internet: arquitectura libertaria y, claro, regulador social) y del grueso de la teoría del autor del mismo (ideólogo de Creative Commons) para concretar su modo de trabajo. Así, de forma natural este cuerpo de traductores ha derivado en uno de investigadores en grupo (puesto que cada término era discutido y sopesado para lograr una máxima fidelidad al concepto original), y de forma paralela el proyecto ha devenido ciertamente en innovación docente/educativa.

El material resultante ha quedado almacenado en la wiki de trabajo*, y supone por tanto una herencia para futuros traductores -alumnos o no-. Tanto el texto original -en inglés- como el traducido, permanecen editables online  para futuras modificaciones o actualizaciones; seguro que las habrá.

Finalmente, cabe mencionar que tal editabilidad de la wiki rompe con el binomio editor-lector: desenfoca las diferencias entre ambas figuras. Por supuesto que en Traficantes de Sueños reciben ese desenfoque de buena gana, y quién sabe si en un tiempo editarán en papel el texto (nuevamente) actualizado.

*Seleccionar «Entrar como Invitado».

jarA.

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En torno al umbral

Durante casi dos años, sabía de la actividad de Medialab (primero –Madrid y luego –Prado) sólo a través de su página web. En algún momento me registré en el newsletter, y cada semana recibía un resumen de las actividades que iban a tener lugar. No obstante, no lograba aunar agallas para acercarme, porque pensaba que iba a encontrarme con un montón de gente altamente cualificada haciendo experimentos electrónico-artísticos; sentía que no iba a tener nada que aportar.

Ahora que veo Medialab desde dentro, como mediadora, he notado que esa sensación es en cierto modo recurrente; en los últimos días varios usuarios me han comunicado ese pánico escénico que curiosamente habita en torno a la puerta de este espacio (físico) de producción. Precisamente me he decidido a colgar este post porque quizá anime a acercarse a quienes andan sólo en la parte virtual de Medialab-prado (de la web a la wiki y de ahí al flickr o a del.icio.us).

Igual que me ocurrió a mí, todo ese miedo se evapora al bajar las escaleras de Alameda 15 (Pza. de las Letras) y cruzar el umbral de la puerta. En ese momento las dudas se disipan, y los usuarios comprenden que éste es un espacio abierto a todo tipo de personas, independientemente de su cualificación o de su grado de profesionalización. Es más, a menudo son bien valiosos los apuntes de aquellos que creían no tener nada que aportar, puesto que aquí la clave está en el diálogo, la colaboración y la cooperación, y efectivamente sin esas aportaciones los resultados de las actividades medialaberas no serían los que son.

Puede sonar todo como a crisol utópico, pero confíen.

jarA.