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¿Qué es 'Participativo'?

Está claro que es uno de los conceptos básicos que manejamos en Medialab Prado.  Precisamente por eso no paramos de dar vueltas y vueltas a esta palabra porque, como todos sabemos, éste es uno de los mil adjetivos que puede usarse a beneficio del que lo emite. «Mi obra es participativa», «somos un espacio que participa con…», etc.

Sí,  también un concurso de televisión es participativo, ya que cuenta con la ‘participación’ de varios concursantes.  Algún lector pensará «ya, pero eso para mí no significa ‘participación'». Pues señores, según la RAE, participar significa, entre otras definiciones, tomar parte en algo o compartir, tener las mismas opiniones, ideas, etc., que otra persona.

Pero ojo,  más allá de pretender ser un espacio formado por entes independientes que de vez en cuando se juntan para formar una obra común, lo que pretendemos desde Medialab-Prado es que los propios objetos de trabajo sean participativos en sí mismo. Y eso -en mi humilde opinión- no es fácil, ¿por qué?

1. ponte de aucerdo en que es la Participación. 2. ponte de acuerdo en cómo gestionar la producción de dicha participación, a nivel local y global. 3. Ponte de acuerdo para saber en qué momentos corresponde tomar una decisión sin salir del concepto ‘participativo’.

Así que aquí seguimos, participando en la discusiónparticipativa sobre la participación. Y valgan las redundancias, que a veces son necesarias.

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Lavado de cara del espacio en Medialab Prado

Estamos preparando una reorganización del espacio de la sala por varios motivos:

1. nos gusta que el público vea proyectos nuevos y ‘no-tan-nuevos’: los talleres que aquí se realizan dan como resultado prototipos y proyectos muy interesantes y, dentro de lo posible, se intenta que todos ellos tengan presencia en nuestro espacio físico.

2. los pasados meses se realizaron nuevas actividades como los minitalleres de Obsoletos,  Marcos y Laura asistieron al Summer Camp este verano y han trabajado con los manuales de Floss (sobre Software Libre). Además, tenemos un OLPC (One Laptop Per Child) que no sólo creemos que supone el futuro de las nuevas tecnologías aplicadas a la infancia, sino que también es monísimo 🙂

y 3. todos estos cambios y nuevas incorporaciones suponen un nuevo potencialcontacto con la gente que pase por Medialab a echar un vistazo, ya que podremos debatir sobre nuevos temas, actualizar otros tantos y enlazarlos con nuestras próximas actividades, que son muchas y muy interesantes (ok, esto siempre lo decimos, pero es que… es verdad!)

ana_fm

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Media(lab)ando

Esta semana, de las más tranquilas de los últimos meses, los mediadores nos estamos dedicando a pensar en la organización de la sala y las nuevas actividades -que son muchas y muy interesantes- que están por llegar.

Queremos que la gente que venga a Medialab Prado no se encuentre con un espacio vacío mientras que no haya actividades en marcha, ya que tenemos numerosos proyectos que se pueden mostrar a la gente: imaginad, con cinco o seis talleres de producción anuales, unos diez o doce proyectos por taller, el resultado es más que suficiente para poder exponer al público parte de estos proyectos.

Además, un medialab no sólo se queda en la etapa de finalización del prototipo y la muestra de resultados en la sala durante un tiempo limitado; nuestra verdadera meta es que la gente siga teniendo acceso a los proyectos realizados desde el primer día de trabajo, que tengan acceso a sus autores para colaborar con ellos, que puedan usar estos proyectos para otras investigaciones, etc.

Por otro lado, hemos habilitado un espacio de trabajo en la sala para que los artistas que vienen por aquí a iniciar y desarrollar proyectos puedan disponer de su propio espacio y de las herramientas necesarias para su trabajo.  Es agradable tener gente pululando por la sala: italianos, franceses, argentinos, portugueses, españoles… cada uno en su proyecto, colaborando, ayudándose y tomando café -ahí es donde solemos hablar más, en la máquina de café, está claro…-

ana_fm

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Blog y novedades

Estrenamos blog, bonito eh?

Ha sido idea de nuestro mediador-ingeniero: Gabi.

Este sábado se celebrará una velada especial AVLAB. En nuestra web os adelantamos algo de lo que va a suceder, pero seguro que el directo nos va a dejar con la boca abierta (ni lo dudo, vaya…)

ana_fm

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Interactor

Las nuevas tecnologías aplicadas a la realización de instalaciones interactivas han hecho que el espectador pase de ser un observador pasivo y receptivo ante lo que contempla a interactuar con la obra de arte o instalación. Se pretende que la acción sea recíproca entre obra y espectador, permitiendo recrear en ese encuentro lo que el artista o diseñador de la pieza quiere mostrar, o causar un efecto o reacción que puede ser aleatoria y que, sin la colaboración de un espectador activo, no sería posible.

 

Julian Oliver

 

Al estar vinculado con las nuevas tecnologías a este espectador muy particular (que unas veces se le sitúa ante una interfaz o que en otras ocasiones tiene que entrar en un espacio que está condicionado para reaccionar ante su presencia por medio de diversos sensores, cámaras, etc.), muchas veces se le ha llamado «usuario», o hacemos referencia a él como la persona o sujeto real o virtual que entrará en contacto con la obra o instalación. Pero creo que el término más adecuado para designar a este nuevo tipo de espectador es interactor. La palabra interactor no se encuentra en el diccionario de la RAE pero podemos aproximar una definición a partir del término «interacción», y sería la siguiente:

Interactor. Persona que ante una instalación o obra de arte interactiva participa ejerciendo una acción y/o reacciona recíprocamente ante algún efecto producido por ella. (NDMP)

Esta definición se puede ajustar mucho más y espero tener algunas sugerencias al respecto.

Este término no me lo he inventado yo, al parecer ya ha estado en circulación en los medios relacionados con arte interactivo en donde se habla del espectador como interactor y los cambios que esto conlleva con la nueva forma de exponer este tipo de arte, pero en realidad no se usa tanto como debiera usarse. De hecho, yo lo he escuchado por primera vez en un contexto donde se hacía referencia a una instalación interactiva aquí en el Medialab-Prado. Fue durante la presentación de una colaboradora que participó en el taller de interactivos?09: ciencia de garaje, Maithe Bartolini, cuya lengua materna es el portugues de Brasil. No sé si en la lengua portuguesa esté termino esté incorporado como tal, pero se oye y se comprende muy bien para referirse a nuestro nuevo tipo de espectador. De modo que animo a todos para que usemos e incorporemos este termino en nuestro hablar y escribir cotidiano en el Medialab, y además, invito a que contribuyan a enriquecer con más términos el NDMP (nuevo diccionario del Medialab-Prado). Alx.

 

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La era de la e-imagen. Nuevos regímenes escópicos

En el diccionario de la RAE (Real Academia Española) aparecen las siguientes acepciones del término visión: acción y efecto de ver; punto de vista particular sobre un tema, un asunto, etc. Contemplación inmediata y directa sin percepción sensible. Creación de la fantasía o de la imaginación, que no tiene realidad y se toma como verdadera. Así mismo, del término imagen aparecen las siguientes: figura, representación, semejanza y apariencia de algo. En sentido óptico, una imagen es la reproduccion de la figura de un objeto por la combinación de los rayos de luz que proceden de él. En sentido retórico, una imagen es una representación viva y eficaz de una intuición o visión poética por medio del leguaje.

Grabado de A. Durero

En las anterioes presentaciones del seminario que ha acompañado la reflexión teórica del taller Interactivos’08?: Juegos de la visión, nos ha surgido el interrogante acerca de aquello que denominamos una imagen, pero también por el estatuto mismo de la visión. Lo visionado como contenido de la visión ya sea producido por efectos ópticos o retóricos evocan algo sensible. La visión siempre es de algo que se representa en ella ya sea percibido, intuido o imaginado, por lo que a cada visión supuestamente le corresponde una «imagen». Pero la generación de imágenes de sus contenidos y de sus referentes están sometidos a las novedades técnicas que las producen, dando origen a nuevos regímenes escópicos, a nuevas maneras de ver, que consecuentemente provocan saltos epistémicos que afectan la forma en que las imágenes median nuestra relación el mundo y la manera como nos lo representamos.

 

Estas eras de la imagén, estos regímenes escópicos como los ha denominado en su conferencia el profesor José Luis Brea, no son equivalentes a los paradigmas científicos de kuhn y, por lo tanto, no se generarían de la misma manera como se produce una revolución en ciencia, cuando las anomalías que no pueden ser explicadas dentro de cada paradigma dan origen a un nuevo paradigma explicativo que si puede dar cuenta de ellas. Se trata, mas bien, de que la inserción de las novedades técnicas conforman rizomaticamente cada regímen escópico, creando regiones o agrupaciones de conceptos identificables como pertecientes a un mismo grupo con razgos de familia caracteristicos, pero que son independientes el uno del otro.

 

El profesor Brea identifica tres eras de la imagen, tres regímenes escópicos. El primero sería la era de la imagen-materia a los que pertenecería la pintura, la fotografía o las artes plásticas. En segundo lugar, la era de la imagen-filmica mas ligada al cine, a la imagen en movimiento que sigue una lógica temporal narrativa o histórica. La tercera, es la era de la e-imagen: la imagen electrónica.

 

Lo caracteristico de las imágenes electrónicas, nos ha dicho el profesor Brea, es que se parecen a las imágenes mentales en el sentido de que no son objetos del mundo, son imágenes con razgos fantasmales o espectrales que no pertenecen a la materialidad del objeto. Se representan a sí mismas y por ello son autoreferenciales. Estas e-imágenes pierden su temporalidad así como su permanencia estable debido a su formato efimero. Pero la e-imagen posibilita nuestra capacidad de mediar simbólicamente con el mundo, en el sentido que nos permite generar una economia del deseo, gracias al vínculo que generan entre imagen y deseo. A diferencia de la imagen filmica, la e-imagen no necesita de un lugar y de un modo especial para reproducirlas; no se reproducen de la misma forma, puesto que no hay original y copia, todas las imágenes electrónicas son iguales, son todas originales y no son diferentes dando lugar a una identidad de los iguales. En las imágenes filmicas la relación entre imágenes es secuencial generada por la sucesión histórica, su forma de diferenciación es ante todo temporal y no espacial.

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Dentro del esquema que nos presentó el profesor Brea para describir y comparar el regímen escópico de las e-imágenes, nos ha mostrado que el modo de memoria producen estas e-imágenes es la relación de lo distinto con lo distinto y, por lo tanto, las relaciones entre imágenes son aleatorias. Este regimen escópico se caracteriza también porque se insetar no ya en un modo de producción material sino en un modo de producción simbólico. La generación de una economía del deseo provocan que la cultura y la producción cultural sean un recurso para la economía, por lo que los modos de producción no se dirigen ya a la multiplicación de bienes y a la generación de valor en el sentido de la economía clásica, sino a la producción y reproducción de la vida psiquíca, a la producción de experiencias que no se agotan, por lo que en esta ecommía cultural los individuos no adquieren bienes como tales sino que lo importante son los medios y los canales de distribución y el derecho de acceso que se tenga a esos «nuevos» bienes de consumo para la vida psiquica de los individuos. Los individuos que se producen no son yoes individualizados, sujetos cartesianos, sino que pertenecen a multitudes diversas. No son individuos sino «dividuos». Este régimen escópico de la e-imagen con su correspondiente economia y cultura visual es, por lo tanto, bio-político.

 

Las consecuencias que trae la aparición de la e-imagen para el arte y las practicas artisticas es que la exigencia de singularidad ya no se corresponde con este régimen, como si ocurría con los otros (imagen-materia y la imagen-filmica). Aquí se produce una forma hiperescópica generada por los multiples puntos de vista que terminan produciendo una visión total que tiende a la transparencia y a la visibilidad absoluta.

 

 

Una de las afirmaciones que más me llamó la atención de lo dicho por el profesor Brea, ha sido el de considerar que las imágenes electrónicas tienen un valor perlocusionario, de modo que los productores o generadores de estas imégenes lo que buscan es hacer, actuar por medio de ellas, convirtiendose en actores y agentes culturales capaces de generar prácticas simbólicas pero, al mismo tiempo, se convierten en espectadores y consumidores de las mismas. Es esta multiplicación de las imágenes, de los agentes capaces de producirlas, así como los infinitos puntos de vista que se generan, lo que crea una especie de «infierno» de las imágenes. No habría esquemas conceptuales aplicables a tal multiplicidad de sentidos porque las e-imágenes son autorreferenciales. Para solucionar el problema de cómo estudiar y entender este modo de producción de imágenes, habría que reconstruir y hacer un seguimieno de la vida pública de estas imágenes y, consecuentemente, el análisis visual tendría que estar muy ligado a los contextos específicos donde se producen y generan. La visualidad no es pura, pues está vinculada a los contextos, a los medios y a los agentes que los producen. Esta última afirmación ha sido la conclusión final a algunas de las preguntas que los asistentes le hicierón al profesor Brea. Alex.