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En diseño 1+1 = 3 o más. Capítulo 3 de Envisioning Information de Edward Tufte

Cuando observemos desorden y confusión en una visualización, se debe a fallos del diseño, no a las características de la información.

En lugar de descalificar el conjunto de datos por su excesiva complicación, o peor todavía, a los espectadores por falta de entendimiento, el objetivo es encontrar estrategias de diseño que revelen el detalle y la complejidad.

Para reducir el ruido en las visualizaciones y enriquecer su contenido existe la técnica de componer capas y separar, estratificando visualmente varios aspectos de los datos.

Llegados a este punto aparece una cuestión esencial y omnipresente del diseño:
Los diversos elementos recopilados en una superficie plana siempre interactúan entre sí, creando pautas de no – información y texturas simplemente a través de su mera presencia simultánea. Josef Albert describe este efecto visual como:

En diseño 1+1 = 3 o más.

Es decir, entre las capas de información seleccionada aparecen todo tipo de combinaciones interactivas exhuberantes y no planificadas. Sobre todo es importante tener en cuenta las áreas negativas también son informativas: las líneas de luz formadas por la rejilla de los edificios de un mapa identifican calles y caminos.

Lo importante, es la pertinencia de la relación visual entre capas de información, que deben estar en proporción relevante y en armonía con las ideas, evidencias y datos transmitidos.

El ejemplo del mapa identifica la primera regla de composición del color, según el cartógrafo suizo Eduard Imhof:

Los colores puros, brillantes o muy fuertes, tiene grandes efectos cuando permanecen relieve sobre grandes áreas adyacentes, las unas junto a las otras, pero pueden lograrse efectos extraordinarios cuando se utilizan entre tonos apagados de fondo. El ruido no es música, sólo en un fondo en calma puede construirse un tema lleno de colorido” (TUFTE, 2005; 58).

La edición visual cuidadosa disminuye el desorden 1 + 1 = 3. Para harmonizar texto y líneas se requiere evaluaciones sensitivas de los efectos de la interacción. Escritas o pintadas, las comunicaciones están vivas o muertas dependiendo de la organización de los espacios en blanco.

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Charla Daniel Lopez – Procomun


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Hoy en día, en la gran ciudad, no es fácil comer un tomate que sepa a “tomate”, un albaricoque dulce o una zanahoria que no tenga una forma perfectamente cónica… Damos por hecho que la verdura y la fruta ha de comprarse en el mercado (eso ya es un lujo) o en las grandes superficies de alimentación (que ya venden la bandeja de frutas de temporada empaquetada y lista para llevar.) ¿No queda más remedio?

Personalmente, no entiendo estar a veces tan preocupada por consumir L-cassei immunitas y que, a la vez, tenga que evitar imaginar que detrás de una cesta de fresas se esconde la imagen de los grandes campos plastificados de El Ejido o que la lechuga de mi ensalada ha sido rociada con vaya usted a saber qué pesticidas.

 

Afortunadamente existen pequeños grupos que no sólo consiguen generar una producción y distribución agrícola justa, sino que también se basan en la autogestión y la revitalización de lo agrario dentro del espacio urbano, reclamando así esa relación con el procomún que se buscaba en la charla que el pasado jueves 29 nos ofreció Daniel López, fundador del colectivo “Bajo el asfalto está la huerta.”

Quizá lo que más me asombró de su exposición fue la claridad con la que mostraba todo el proceso que va del productor al consumidor, sencillo y directo, basado en experiencias reales y que funcionan, ni mas ni menos, aunque esto de la agroecología sea una práctica que aún está en pleno desarrollo. Algo que también me agradó fue la forma de exponer los hechos, la ejemplificación que muestra la heterogeneidad de formas bajo las cuales mucha gente cree, cada vez más, en el progreso de la diversidad social y biológica, la “ecoevolución», se hace llamar.

Y claro, el tema derivó – y así nos gusta que sea- en lo práctico y realista que se puede llegar a ser con una práctica que aún está asomando la cabeza, por ejemplo, lo poco que podrá extenderse la agroecología si no hay intervención de otros medios, los problemas que pueden surgir derivados de la gestión entre grupos… En Medialab nos gusta debatir; toda persona que aporte nuevas ideas y que abra nuevos caminos es más que bienvenida. Aunque en mi opinión, creo que Daniel López supo exponer a la perfección algo que muchas veces se echa en falta: hechos objetivos. La agroecología es una práctica que se está desarrollando en un espacio físico existente y con una comunidad minoritaria, pero en aumento.

 

 

Ana

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Inauguración de la exposición de los resultados del taller "Visualizar"

Mañana martes 4 de diciembre, se inaugura la exposición de los resultados del taller «Visualizar«, que tuvo lugar en Medialab Prado del 14 al 28 de noviembre.
Como lo sabeis, mediante una convocatoria totalmente abierta, se seleccionaron 10 proyectos que necesitaban la visualización de información. Cada ideador del proyecto publicó en el foro de Visualizar accesible en la página web de Medialab Prado, su perfil, el concepto y objetivo de su trabajo, los datos que tenía y sobre todo sus debilidades y tipo de competencias que le podía faltar para llevarlo a cabo. A través de una convocatoria de colaboradores, y del foro, se pudieron entonces constituir 10 grupos muy complementarios. Ayudados por varios «profesores», Ben Fry, Santiago y Andrés Ortiz, José Luis de Vicente, Julian Oliver y Ricard Marxer Piñon, trabajaron 14 días seguidos para generar prototipos de las visualizaciones que necesitaban.
Cada uno tenía un objetivo personal muy definido, cada proyecto se enmarcaba en marcos muy distintos, y cada proyecto empezaba con bases muy diferentes. Sin embargo, no impidió que cada grupo estuviera capaz de generar un modelo de visualización, dar vida a su proyecto e irse con unas bases muy sólidas, que les permitan un desarrollo más fácil.
Y son esos 10 proyectos que presentamos en Medialab Prado, a partir de mañana 4 de diciembre de las 10 de la mañana hasta las 20 horas. Como cada proyecto es muy diferente, como a veces de primeras el estado de desarrollo del prototipo no permite saber de que va el proyecto, y como nosotros mediadores asistimos al proceso de generación de estos proyectos, estarémos en el espacio de Medialab Prado para atenderos y contaros, si os interesa, la historia y los objetivos de estos proyectos.
Así que para más información, os aconsejamos venir a consultar en directo estos proyectos.
¡Hasta pronto!

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Aclaraciones sobre la teoría neoclásica

El jueves pasado, en el encuentro del Laboratorio del Procomún, se habló mucho de teoría económica. El punto de partida a este desarrollo complejo fue uno de los argumentos de base del texto de Isidro López «Procomún y activos ecológicos», que empezó a comentar Jordi Claramonte. Apuntaba el texto y el título del encuentro que se iba a reflexionar sobre las maneras de gestionar y de pensar en qué el sistema neoclásico constituye una amenaza para el medio ambiente y está incapaz remediar a los problemas medioambientales que ha provocado. Y esta respuesta es Juan Carlos Salazar, especialista de la teoría neoclásica, que nos la dio. Nos devolvió las palabras, diría, o mejor dicho nos devolvió el texto. En el ámbito económico, como tengo muy pocos conocimientos, suelo escuchar y creer, y fundo reflexiones sobre esto que escucho y creo. Y unas de esas creencias se acaba de caer al escuchar Juan Carlos Salazar. Todos, (entiendo por «todos» los desentendidos de la economía) pensamos que la teoría neoclásica, es decir la teoría liberal, contempla el dinero como nuestra única motivación. Es un lugar común que imputamos generalmente a este sistema. Pero es un error. Y un error importante: este sistema al contrario reconoce que el indivíduo se puede mover por un montón de otros intereses como el de consumir, de ser reconocido, y cuantos otros motivos que cada uno podamos tener. Esta primera aclaración nos permite entender ahora empresas como Google, y muchas otras, que han integrado como incentivos a la producción los otros factores que mueven a sus empleados. Eso ya nos permite dejar de dudar si la web 2.0 en general es una manera de aumentar nuestra libertad o de explotar nuestras competencias, sino entender que es, si está aplicada a un ámbito profesional, una extensión capitalista eficaz. Y sobre todo nos permite, como lo indica Juan Carlos Salazar, atacar la teoría neoclásica allí donde realmente se encuentra débil: lo que sí está incapaz contemplar es que exista otro agente o actor que el indíviduo. El indivíduo, como en la fábula de las abejas de Mandeville, contribuye, según la teoría neoclásica, en su esfuerzo individual al progreso de la colectividad. El progreso de la colectividad es el resultado del progreso individual. La colectividad existe por el individuo. La teoría neoclásica reconoce la colectividad como el resultado del ente previo que es la individualidad. La otra manera que tiene de entender la colectividad es como masa para controlar.
La teoría neoclásica no puede entonces considerar a la colectividad como agente a priori. Y allí está el problema. Porque la colectividad significa las costumbres sociales, las maneras de hacer, las mentalidades, los imaginarios colectivos, los comportamientos colectivos en frente de diferentes situaciones, toda esta parte de nuestro comportamiento cotidiano cuya orígen no se encuentra en el indivíduo. La teoría neoclásica presume demasiado del hombre como motor del destino y en frente de cambios como el cambio climático está incapaz pensar medidas correctas. Porque aquí se trata de entender la preservación de la colectividad, y aparece el desajuste que Isidro López notaba entre coste y beneficio, es decir entre el beneficio a largo plazo y a corto plazo. Por ejemplo, ¿qué resulta más rentable, seguir pescando con el mismo ritmo de pesca para no perder nada de los ingresos individuales actuales lo que los recursos marinos permiten 20 años más y por lo tanto acabar con el recurso mismo, o entender que la urgencia es organizarse y reducir la pesca para poder seguir pescando años y años, y años? En este caso, está claro que el interés individual según la teoría neocláscia no permite que los fondos marinos se salven. Pero en la realidad, existen varios pescadores que colectivamente decidieron organizarse y gestionar de otra forma sus recursos, conscientes de la terrible amenaza que corrían conservando este ritmo sin freno. Como dijo Juan Carlos Salazar la colectividad supera el indivíduo, es decir que la colectividad sobrevive al indivíduo, y debe ser entonces en el caso del medio ambiente el marco de acción del indivíduo y no al revés. Cuando decimos que estamos destruyendo los recursos para nuestros hijos, no se trata de una simple frase idiota y romántica, sino que el indivíduo se cree eterno y deja de pensar en la supervivencia de la colectividad.
La ignorancia de la colectividad es una manera de negar la mortalidad del hombre. Elevando el individuo como único actor del cambio, la teoría neoclásica busca a negar el caractér animal del hombre cuyo instincto como animal debería ser la supervivencia -imortalidad si queremos- a través de la colectividad -para no hablar de especie-. Y la consciencia de la necesaria supervivencia a través de la colectividad corresponde a la consciencia de la pertenencia del humano a su entorno y se opone al estado de guerra y de terror que suscita el entorno -natural y social, el entorno natural y social de hecho se mezclan- sobre el individuo, que, en la actualidad, se «autovive» dramaticamente sólo en frente de su entorno social y natural.
Por eso que esta aclaración nos fue fundamental, verdaderamente desveladora de realidades. Por eso esa sensación que Juan Carlos Salazar nos devolvió el texto, aunque no dejó de contarnos su visión. Nuestra aceptación de su punta de vista parece sólo fundarse sobre la confianza que ponemos en él. Y eso es cierto, pero no sólo. Es que, al coger sus explicaciones, en seguida se adaptaron a la realidad, mejor nos aclararon parte de la realidad. Seguramente no existen paradojas ni incoherencias sino malos paradigmos y falsas preguntas. Juan Carlos Salazar nos devolvió el texto porque nos devolvió las buenas palabras para preguntar bien, y nos proporcionó un excelente nuevo paradigmo, que además nadie nos impide ir a comprobar en los textos.