Page 1
Estándar

Nunca es tarde…

Quedaba pendiente que comentáramos algunas intervenciones del Simposio de Visualizar que tuvo lugar esta semana, por ejemplo, la realizada por Marcela Machuca sobre Information Tools for «Ethical Consumers».

Se trata de una investigación muy interesante que se ha propuesto desarrollar en el marco de su master en diseño (de información?).

Quizás esté todavía en su estado más embrionario, porque al menos durante la exposición no mencionó si quiera la necesidad de diseñar una herramienta que sirva para visualizar la relación entre consumidores éticos y la información que ellos consideran necesaria y relevante para tomar sus decisiones en este campo.

Pero sí hay que admitir, sin embargo, que su proyecto está muy buen fundamentado, que ha decidio apostar por generar unos cimientos muy sólidos en cuanto a los datos y conceptos con los que quiere trabajar.

Además indaga en la complejidad de las definiciones, lo que se agradece y mucho. Ya que en mi opinión algunos proyectos adolecen de un exceso de precipitación por llegar al resultado final, o bien por experimentar con la creación de nuevas técnicas y herramientas y, sin embargo, no se cuestionan el rigor científico y la relevancia social de los conceptos que lo articulan.

Por eso voy a hacer aquí un breve resumen del trabajo realizado hasta el momento por Marcela, esperando que con este comienzo prometedor se desarrollen futuras conclusiones que esclarezcan no sólo cómo organizamos la información sino para qué.

Information Tools for «Ethical Consumers»
Cada vez más gente se da cuenta de la importancia del consumo en términos políticos.
En el caso de Gran Bretaña, el consumo ético es un movimiento social,- como colectivo especializado y altamente participativo -, parece tener un fuerte impacto en audiencias sociales más amplias. Sin embargo, los consumidores éticos tiene que hacer frente a una sobrecarga de información que afectan a sus procesos de decisiones sobre el consumo.

El propósito de esta investigación es abordar el estudio de las redes sociales y las herramientas de la Web 2.0 como proveedores de nuevos mecanismos para que los consumidores éticos interactúen con la información en función de sus necesidades, dada sus características para generar una alta capacidad de control de información y reutilización de datos a través de la inteligencia colectiva al mismo tiempo que facilita el autoservicio.
Tras el análisis de tres ejemplos de caso:
Greenvoice
Newdreams
Faircompanies
La autora llega a la conclusión de que al mismo tiempo que en el entorno online 2.0 surgen nuevas oportunidades para la interacción entre consuidores éticos e información, surgen nuevas y complejas limitaciones que deben ser asumidas. Además, cualquiera que sea la herramienta utilizada, la información para el consumo ético tiene que afrontar una serie de problemas (credibilidad, complejidad), ser portadora de un conjunto de valores éticos (construidos subjetivamente) y solventar una serie de necesidades comunicativas para el usuario / consumidor:
Búsqueda de una única fuente con información relevante, exhaustiva, actualizada
Balance de información negativa/positiva, difícil/fácil
Accesible de forma amigable, desde distintos puntos y de diferentes maneras
Procedente de una autoridad
Cobertura internacional

Estándar

Primer fin de semana de apertura

Hola! Estamos en Medialab Prado, hoy, sábado, desde las 10 de la mañana y nos quedarémos hasta las 9 de la noche. Y eso va a ser nuestro horario de todos los sábados a partir de ahora.
El domingo también abremos, pero sólo por la mañana, de las 11 a las 14.30.
Así que si no tenéis tiempo para venir a visitarnos entre semana, ya no os podéis escapar, y tenéis que pasaros los fines de semana.
Les esperamos entonces!

Estándar

De la incoherencia de un debate público

Ayer, pudimos asisitir en Medialab Prado a las 19 horas, entre las mesas dedicadas a los grupos de trabajo del taller Visualizar, a la presentación del libro de Joaquín Rodríguez, Edición 2.0.
Apenas se habló del libro. Se mencionó, nada más. En seguida surgió un debate previsto entre 5 personas representantes del mundo editorial con opiniones relativamente diferentes, en torno a lo bueno o lo malo de lo digital en la edición, a lo bueno o a lo malo de los blogs y de la Wikipedia… Primero, no tenía ninguna relación con el Procomún, palabra que ni se pronunció, y segundo los términos del debate no tenían sentido en el espacio de Medialab Prado, donde están ya solucionados desde hace tiempo. Estabamos como asistiendo a una obra de Rodrigo García en el Teatro Pavón, o a una exposición de Velázquez en la Casa Encendida, y no se trata de dudar de la calidad de Rodrigo García, del Teatro Pavón, de Velázquez o de la Casa Encendida, sino de la incongurencia de su unión.
Pero lo que más sentí como desfase fue el formato de este encuentro. Un debate cerrado. Un debate público, pero privado, ¡un escaparate! ¡Un debate público donde el público no puede participar! Era bastante increíble que en un espacio en el cual se habla libremente con Agustin Garcia Calvo o Ignacio Sotelo, -ya que parece que hay que hablar de autoridades-, donde se trabaja en collaboración con Ben Fry, Santiago y Andrés Ortiz, o Julian Oliver, -ya que son otras autoridades-, nadie de estas 5 personas nos invitó a participar al debate.
La conferencia, que suele ser el formato de los jueves, es un formato tradicional que manifiesta la autoridad del que habla, en el sentido de que la presencia del público significa que se conciede al ponente cierta autoridad, prestigio. El asistente reconoce así que el ponente merece ser escuchado, aunque nunca impide cuestionar su opinión, de forma privada, o de forma pública, ya que siempre las conferencias están seguidas por una sesión de preguntas, comentarios, y debate, entre el ponente y el público. Si así se reconoce una partición del saber entre autoría y público, también se reconoce la posibilidad de hablar, de debatir entre iguales. En cambio, en el caso de ayer, se erigieron 5 personas como autoridades, cuya palabra se impuso como digna de ser escuchada y sobre todo incuestionable. Para mi, ninguna de las voces que escuché ayer suscitaron admiración, ni se les reconocí ninguna autoría en el campo que quería abarcar, (entre otras razones porque resultó muy corto y no pude saber lo que cada uno defendía). Además de autoproclamarse expertos nos proclamaron profanos. Creo realmente que ayer fue un momento torpe, poco entendible, y totalmente anacrónico.
Pero, a pesar de todo eso, me alegro, me alegro porque seguramente, hace poco tiempo, hubiera aceptado, aunque enojada y frustrada, esta manifestación de la elite desdeñosa y tradicional, porque no hubiera sabido que otro formato reinvendicar y que conceptos apelar. Pero unos meses después, después de haber seguido como usuaria la filosofía de Medialab Prado, y ahora como miembro del equipo, estoy capaz de rechazar estos formatos, sin verguenza ni furstración, porque sé por que otros formatos e ideas reemplazarlos. O sea que creo que estamos del lado de la construcción del futuro, allí justo donde se construye.

Estándar

Domenico di Siena – Imaginario

“¿Qué sucede cuando se usa Internet en un ámbito local?”
Domenico abordó el problema del espacio público en cuanto a su posibilidad de realización en la red. Entendiendo que la participación de la ciudadanía en la elaboración de su propio imaginario colectivo se hace (más) posible a partir del desarrollo de Internet, plantea la necesidad de desarrollar herramientas que faciliten esa articulación y gestión del “territorio”. En definitiva, a lo que nos remite esta sugerente exposición es al clásico debate sobre la democracia directa: ¿es pertinente reabrir la cuestión de su viabilidad, cuando quizás comiencen a darse las condiciones materiales para la participación pública?- sin obviar, claro está, el asunto de la brecha tecnológica, económica o lingüística, como alguien sugería entre los asistentes.
Un ejemplo de este proceso de implementación de “dispositivos de enunciación colectiva” la encontramos en el proyecto www.meipi.org: especie de mapa colaborativo que promueve la participación de los residentes de un determinado área de la ciudad para la confección de sus conceptualizaciones en torno a la realidad, su realidad –el conjunto de sus lecturas del mundo-, a la vez que articula y relaciona esa multiplicidad de perspectivas entre sí, tornando visible la variedad conceptual entre regiones muy próximas –barrios.

La disposición de mecanismos que permitan la gestión de la subjetividad y potencien la configuración colectiva del entorno, es el camino de la transformación hacia la liberación de los procesos de dominación y las jerarquías de poder establecidas. En la era del pst-fordismo, la batalla está en la liberación de las conciencias.

Su blog personal: urbano-humano

Estándar

Edición 2.0

La Edición 2.0 encarna la publicación y difusión públicas, haciendo uso de las nuevas herramientas de creación y diseminación, de contenidos de muy diversa naturaleza, especialmente científicos, de referencia y consulta, de manera que nuestra inteligencia colectiva crezca por encima de las aportaciones individuales, un objetivo encomiable bautizado como Ciencia 2.0.
(http://weblogs.madrimasd.org)

Mañana se presenta en Medialab Edición 2.0 Los futuros del Libro, de Joaquín Rodríguez (editado por Melusina.)Un debate que contará tanto con personalidades del mundo de las tecnologías como con editores tradicionales (Mario Tascón, Txetxe barandiarán, Luis Miguel Solano, José Pons…) y que tratará diversos temas relacionados con la industria editorial en un futuro que, día a día, cada vez se ve más próximo.

Parece ser que el constante progreso de las ediciones digitales, los nuevos formatos de lectura y las posibilidades que ofrece el cambio de algunos principios básicos relacionados con los derechos de autor son, para algunas personas, una auténtica amenaza para ese objeto transmisor de conocimiento llamado “libro.”
Pero afortunadamente – o eso pensamos muchos…- existe otra forma de ver las cosas, y es aquí donde entran en escena aquello que afirman que se puede continuar con el mercado editorial usando la libre distribución, solventando los problemas de derechos de autor gracias a nuevas licencias como Creative Commons, y promoviendo prácticas como la conservación del patrimonio escrito a través de su digitalización.

Llegados al punto en que vemos todos los baches que se encuentran a lo largo del camino, por otro lado bastante lógico y fácil de llevar a cabo, que lleva a una nueva posición del libro en la sociedad, uno acaba preguntándose si detrás de todo esto no se encuentra algo más “oscuro”. ¿Por qué habrá gente contraria al proceso de digitalización de libros? ¿Quizá porque es realmente un proceso de digitalización de conocimiento? Es extraño que en el siglo XXI aún se estile la idea, y encima se presuma de ello, de frenar el libre acceso al conocimiento.

Obviamente no todo el mundo pertenece necesariamente a un bando o a otro, de hecho, Joaquín Rodríguez afirma lo siguiente : «es muy posible que el debate sobre el futuro del libro tenga que plantearse no como el de una unidad inseparable -el futuro del libro, a secas- sino como el de destinos y futuros paralelos en función del tipo de contenidos que se comuniquen, las ventajas que se obtengan transmitiéndolos de una u otra forma y el tipo de público al que vayan dirigidos. En suma, para avanzar en este debate deberíamos comenzar a hablar, comenzar a pensar, en términos de «los futuros del libro», idea de la que este blog toma el nombre.»

Estándar

Visualización y Cooperación

No resulta extraño ver cada día como en los medios de comunicación se suceden las informaciones de datos mediante representaciones que todos observamos como algo normal, común, interesante o no según la información que contengan dichas representaciones.

Ver más allá de la mera representación de unos datos concretos es todo un arte que ha ocupado estos días de taller. La tarde de ayer martes cerró la jornada de simposios sobre Visualizar con tres interesantes charlas de Ramón Guardans, Mark Hansen y Fernanda Viégas con un curioso punto de coincidencia: la cooperación.

Desde la antiguedad la representación de los datos ha quedado patente, en tablas de barro, papiros, hojas de papel… Los textos literarios y matemáticos forman diferentes estructuras que se interrelacionan para conseguir una distintas líneas de transferencia de información coherente. Un proyecto de cooperación internacional que calcula las emisiones de dioxina en los diferentes países europeos sirve de base para explicar todos los fenómenos relacionados con la visualización de datos, sobre todo los puntos que desarrollan la intervención del usuario, la cooperación internacional y la repercusión del resultado de todos estos datos en la sociedad actual, enorme si consideramos que trata un tema tan tratado hoy en día, el medioambiente. Una frase que dice mucho: “la superación por provocación”, nos explica Ramón Guardans que el hecho de mostrar datos específicos sobre los contaminantes que emite un país determinado obliga al resto a revisar y tomar decisiones acerca de ese tema.

De cooperación también habló Mark Hansen, esta vez de la cooperación ciudadana; la captación e interpretación de datos por parte de una masa de ciudadanos voluntarios es también una práctica que día a día cobra mayor importancia en el estudio de visionado de los datos.En la actualidad los seres humanos vivimos rodeados de datos o, mejor dicho, estamos dentro de los datos. Sensores, contraseñas y salas de control que manejan grandes informaciones sobre todo tipo de elementos son algunos ejemplos del objeto de estudio de Mark Hansen. En propias palabras de este estadista: “lo que se cuenta es lo que recibe atención, lo que no se cuenta se pierde.” A través de dos de sus grandes proyectos, Listening Post y Moveable Type, Mark Hansen da forma a enormes bases de datos, con el objetivo no sólo de visualizarlos, sino también de transformarlos.

El interés acerca del estudio de unos datos englobados en una representación aumenta, y cuenta de ello nos da el proyecto Many Eyes de Fernanda Viégas. Es extraordinariamente interesante conocer qué país del planeta es el mayor consumidor de bebidas alcohólicas o cuáles son las palabras que más aparecen en las obras de Shakespeare. El punto más positivo de Many Eyes es que cualquier usuario puede introducir y debatir los datos de las estadísticas. Aún hay problemas que solucionar: el eterno debate sobre lo público y lo privado, la problemática del acceso de datos para elaborar proyectos de visualización y el control de su uso para que el resultado sea fiable. Un proyecto abierto que, una vez más, considera como elemento fundamental la participación del público en la elaboración y evolución de los proyectos. Lo que quedó claro es que la visualización también es una herramienta de comunicación.