La actual sede del Medialab-Prado es el conjunto de dos naves industriales de inicios del siglo XX: Las Serrerías Belgas. Valioso ejemplo de un pasado fabril hoy prácticamente desaparecido que surgió al inicio del nuevo siglo y se desarrolló entre anhelos de florecimiento económico y sueños utópicos.
Edificios testigos de la primera industrialización madrileña, ubicados dentro de la propia ciudad y centrados en la extracción ecológica de madera de la Sierra de Madrid. Su ubicación y ciertos valores propios de la industrialización de finales del XIX -donde se mezclaban negocio, innovación e ideales utópicos de reforma de las sociedad-, se puede relacionar con los proyectos ilustrados que a la búsqueda del progreso y la excelencia del país desde el siglo XVIII, influyeron en la configuración urbana de esta parte de la ciudad: como la reforma del Salón del Prado, el Real Gabinete de Máquinas del Palacio del Buen Retiro o el Jardín Botánico.