Algunos apuntes tras la conversación esta mañana con Marcos (MLP) y Attila (KIBU):
Un medialab podría ser entendido como un habitante de la frontera entre distintos «mundos» o «disciplinas». Funciona como un generador de permeabilidad, y en ocasiones también como una incubadora para aquellos ecosistemas de conocimientos que necesitan cuidados especiales.
Su permeabilidad hace que la frontera se ensanche y desenfoque, y por tanto el territorio donde habita el medialab penetra sutilmente en los mundos/disciplinas colindantes (que antes estaban estrictamente separados). En este territorio los fallos son bienvenidos, así como lo son los procesos inacabados.
La cultura digital sería entonces sólo un momento histórico concreto, en el que nuestros laboratorios existen. No obstante, podrían y deberían existir en todo tipo de cultura, dado que son un elemento clave para el desarrollo de conocimiento y pensamiento transdisciplinar, y por tanto para conformar una imagen realmente completa de cualquier cultura (digital o no).
Jara Rocha.