Hoy, jueves 22 de noviembre, a la 19 horas vendrá Juan Freire a darnos una charla, en el marco del ciclo El procomún o las nuevas miradas a lo público, titulada “Del procomún analógico a los nuevos espacios públicos híbridos”. ¡Qué complicado! “procomún analógico”, “espacios públicos híbridos”, ¿Qué significa esta asociación misteriosa de palabras raras?
Bajo este título oscuro, creo entender que se plantea sencillamente explorar la relación entre Procomún y espacios públicos en la sociedad actual, es decir, en una sociedad que ha dejado los espacios públicos y ha desarrollado nuevos modos de relacionarse en parte a través de la red. Creo entender entonces que se va a hablar de la relación entre espacios virtuales y espacios físicos y Procomún, ancho tema que nos puede llevar a horas de charla, ya que cada término podría suscitar una serie de preguntas fundamentales a lo que se añadiría el análisis problemático de las relaciones complejas que se pueden establecer entre ellos.
Entre el Procomún y el espacio público, las cosas no son tan claras como lo parecen: la cosa pública no es cosa común. Entonces el espacio público, aunque el uso sea colectivo no está regulado por la colectividad sino por el Estado que decide de la cosa pública. La reunión de las madres en una plaza que miran jugar a sus hijos al fútbol, estos mismos niños que corren y juegan, seguidos luego por las parejas de abuelos que toman el fresco, o por los adolescentes que vienen a beber, no corresponde a un uso colectivo de la plaza sino a usos legales o tolerados de un espacio bajo ciertas normas elaboradas por el Estado. Lo que a primera vista parece obvio, que el espacio público sea el de la colectividad, aparece aquí como uno de los elementos fundamentales del debate y una de las claves para construir soluciones: ¿Qué es la relación entre lo público y el público?, o mejor dicho ¿entre lo público y el Procomún? Para establecer la equivalencia entre público y común hay que tener confianza en el Estado y creer que la misión del Estado es efectivamente la realización del bien común, que sus actuaciones siempre están motivadas por la búsqueda de lo mejor para los ciudadanos, hay que creer que la felicidad individual de uno mismo pasa por el respeto de las normas elaboradas por el Estado, y que el Estado puede gestionar, organizar, regular el espacio mejor que la comunidad, y reconocerle legitimamente entonces como la autoridad máxima.
En cuanto a la relación entre espacios físicos y espacios virtuales, o híbridos, – aunque supongo que virtuales tampoco debe ser el equivalente de híbridos -, su relación es interesante al plantearlo dentro de la reflexión del Procomún. Porque realmente cuando se está cuestionando unicamente la relación entre los dos espacios, se suelen adoptar dos posturas morales que tiene que ver con la convivencia y el estado social de las relaciones, y remiten entonces a acercamientos sociales que salen del campo de la pregunta conceptual del Procomún y de su construcción, aunque no carezca de interés. A ver si se me entiende. El espacio físico es a menudo visto como la panacea de la vida de antes, donde la gente se hablaba, se conocía, lo que evitaba tensiones sociales, y desactivaba los conflictos. Yo no sé nada del estado de la violencia en las sociedades occidentales del siglo XX y XXI, pero tengo la intuición de que no se puede reducir el tema diciendo que el dialogo quita las tensiones, porque la palabra también genera el conflicto, y de la palabra al acto a veces sólo hay un salto que se salta. Según este punto de vista, el espacio digital entonces es el reinado del solipcismo, del narcisismo, o de la relación solitaria, que traduce la incapacidad actual a relacionarnos, y provoca deresponsabilización entre miliones de voces anónimas. Obviamente, supongo todo es mucho más complicado. La comunicación por internet facilita las relaciones, sobre todo por la distancia, y permite a la gente que tiene más dificultades para expresarse directamente encontrar otros canales de expresión que le permite opinar, y eso no es poco, sobre todo en nuestra sociedad donde son los contactos, sonrisas, y sumisiones que llevan al éxito. El espacio virtual aporta tal vez aspectos positivos a gente que en el espacio físico está condenada al silencio o al fracaso. También permite la constitución de comunidades, a través de las redes sociales, de los foros… y son un modo adaptado al estado social actual.
¿Qué cambia si unos jóvenes al salir de clase hablan sentados en el banco de una plaza o chatean? ¿El valor de su relación ha cambiado? ¿El valor de lo que se dicen ha cambiado? ¿Los encuentros en la red serán menos intensos que los encuentros en el espacio físico? ¿Será menos público el espacio virtual que el espacio físico?
Creo que volvemos a la primera pregunta que dejamos sin solución. Realmente, el problema no es de saber que espacio vale más. Además que a menudo se articulan, como en el caso de las convocatorias por internet, o de la constitución de comunidades por foros que luego se juntan fisicamente, o de las propuestas culturales de grupo de activistas como Platoniq cuyo punto de partida es la red pero de finalización es la calle. El problema no es un problema de convivencia, no es un problema social, sino un problema político fundamental. ¿De qué manera queremos usar el espacio común? Que sea virtual o físico. ¿Con qué usos queremos reanudar cuando se habla de Procomún? De un uso que haga de este espacio de convivencia un espacio de todos y de nadie, es decir un espacio del cual se pueda gozar en libertad. Y aquí volvemos a esta relación entre Procomún, espacio físico y espacio digital: si a la vez la irrupción del espacio virtual, ha ayudado al cuestionamiento de las autoridades por ser un espacio de expresión donde no hay que reconocer el peso ni la autoridad de nada ni nadie, ha reactualizado revendicaciones y ha generado nuevas soluciones, al mismo tiempo, al dejar cada vez más el espacio físico, el Estado se acapara de él y regulándolo más, nos quita libertades y derechos sin que digamos nada. Asimismo la privatización conduce a su reducción progresiva. Y a todo esto se añade un control y seguimiento mucho más importante en la red que en el espacio físico.
De todo eso, se pueden plantear unas preguntas básicas: ¿Cómo queremos pensar la relación entre Estado y Procomún? Una vez definido lo que sería un espacio procomún, se podría abordar una pregunta que me parece muy interesante, y que seguramente estará en el corazón de la charla de hoy: ¿Qué sería el espacio digital procomún? ¿Existe ya? Si bien es cierto que no existe espacio público digital, el espacio digital ¿no sería el más adecuado para crear un espacio procomún?, y desde este espacio ¿se podría generar un espacio físico procomún?
Apostando por la densidad de información. Edward Tufte: Envisioning Information [2]
Seguimos profundizando en Envisioning Information, con el Capítulo 2. Micro /Macro Lecturas.
Y a medida que avanza la lectura, no sólo se comprende mejor a través de los didácticos ejemplos los por qués, la justificación, de cada una de las estrategias de diseño aplicables a la visualización de información, sino que además se puede percibir el profundo compromiso que tiene Tufte con el espectador y sus capacidades para comprender la información.
“Para clarificar, aumenta el detalle”
(TUFTE, 2005; 37)
Éste se irá acumulando en estructuras coherentes más grandes, en capas múltiples y a menudo jerárquicas de lectura organizada que permitirán organizar la complejidad.
Estas composiciones micro / macro, presentes en un plano axiométrico de Manhattan, el monumento a la Memoria de los caídos en Vietman o los diagramas de trenes de Tokio, dan al espectador la libertad de contrartar, comparar y elegir, construir microreltos personales, narrar y personalizar los datos para sus propios usos. De esta manera el control de la información es otorgado a los observadores, y no a los editores, diseñadores o decoradores.
Es necesario huir de una ecuación a menudo tan extendida como facilona y falsa: la sencillez de datos y diseño equivalen a la claridad de lectura. Lo único que se consigue con manifestaciones visuales elaboradas con vacíos y datos de baja densidad es mover a los observadores a la ignorancia y la pasividad, además de disminuir la credibilidad de la fuente.
El ser humano está perfectamente capacitado para navegar en estas estructuras pobladas de información de alta densidad, gracias a nuestras maravillosas y múltiples capacidades para el procesamiento de información que usamos cotidianamente.
Es decir, estos diseños no son sólo un complemento apropiado a las capacidades humanas, sino que generalmente son óptimos respecto a la percepción / comprensión de los niveles de complejidad.
Por tanto, cuando observemos desorden y confusión en una visualización, se debe a fallos del diseño, no a las características de la información.
Como alguna vez dijo Mies van der Rohe: «Dios [y el Diablo] está en los detalles«.
Edward Tufte: Envisioning Information. Capítulo 1. Escapando de la Planicie
A continuación presentamos el resumen de algunas de las ideas más interesantes desarrolladas por Edward Tufte en su libro Envisioning Information.
En primer lugar, cabe señalar que en la Introducción el autor admite como desencadenante de toda la reflexión que abarca el libro una pregunta fundamental:
“El mundo es complejo, dinámico, multidimensional; el papel es estático, plano. ¿Cómo representar el rico mundo visual de la experiencia y las mediciones en una mera planicie?” (TUFTE, 2005; 9).
Tufte dará respuesta a este interrogante través de la exposición y el análisis de estrategias de diseño y técnicas ejemplificadas en mapas, cartas, diagramas, grafos, tablas, guías, instrucciones, directorios que conforman las decenas de trillones de imágenes de lo que Philip Morris definió en una ocasión como “Arte Cognitivo”.
En este sentido, visualizar la información supone trabajar en las intersecciones entre la imagen, la palabra, el número, y el arte.
Capítulo 1. Escapando de la planicie…
Ésa debe ser la tarea principal de la visualización de información. Porque aunque diariamente navegamos en un mundo tridimensional, terminamos desplegando información solamente en dos dimensiones, bien sea a través de planos o de las pantallas de vídeos.
Incluso nuestro lenguaje, al igual que el papel, a menudo carece de la capacidad inmediata de comunicar el sentido de esa complejidad dimensional.
Desde el siglo XVI y las proyecciones del sol y de las manchas solares de Galileo, pasando por el estudio de la trayectoria de estas manchas por Christopher Schneider en su obra Rosa Ursina sive Sol (1630), hasta los micro detalles del diagrama de la mariposa de Maunder (1904), se pueden encontrar, una y otra vez, el empleo de las mismas estrategias de diseño. Enfrentadas a una avalancha de datos e imágenes, al mismo tiempo, se van mezclando para revelar dentro de los límites que impone la planicie una información detallada y compleja.
El autor dedica la última parte de este capítulo a insistir que el diseño debe estar al servicio de la información, y rechaza la creación de productos espectaculares que pretenden evitar el aburrimiento. Nunca se debe subestimar de esta manera a los lectores / observadores.
De ahí la necesidad esencial de señalar que la visualización de información se asemeja más a los mapas de alta calidad que a los posters, en el sentido que: los mapas son construidos a partir de múltiples detalles conectados, con varias capas combinadas de lectura necesariamente cercana, combinadas con una visión más general, y en base a datos rigurosos procedentes de las investigaciones de los ingenieros; mientras que los posters están hechos para ser vistos desde la distancia, con imágenes fuertes, tipos de letra grandes y poca densidad de datos.
Además, conviene evitar las desviaciones ideológicas que consideran al espectador “simple de mente”. Por eso termina afirmando que:
“La excelencia en la presentación de información requiere dominar el arte y desdeñar las ideologías” (TUFTE, 2005; 35).
Próximamente: Capítulo 2. Micro / Macro Lecturas
Manuel Guisán Seijas. El CSIC al Medialab-Prado.
Esta mañana hemos recibido la visita de Manuel Guisán Seijas, del Instituto de Catálisis y Petroquímica del CSIC. Se dedica a la ingeniería de biocatalizadores y biotransformadores para su aplicación industrial, con el objetivo de lograr una industria más sostenible en materia medioambiental.
Básicamente, en su instituto se encargan de la investigación sobre catalizadores naturales y su posible aplicación en reacciones químicas presentes en la producción industrial y altamente contaminantes. Están convencidos de que existe el modo de reducir drásticamente los efectos nocivos sin tener que renunciar al desarrollo económico, tecnológico e industrial.
El interés de Manuel Guisán estaba en el proyecto que están desarrollando los chicos de Metabolic Pathways, dado que este ensaya la visualización de reacciones químicas presentes en el medio, con dos posibles aplicaciones: una, en el ámbito de la divulgación, mostrar y hacer comprensible al público no especializado la información que poseemos fruto de las investigaciones en este terreno, y otra de cara a la posibilidad de que de esta visualización de datos pudiera brotar alguna novedad hasta entonces oculta, colaborando de este modo en la investigación misma.
Parece que, en lo inmediato, Manuel valoró positivamente el proyecto de visualización y es posible que haya una futura colaboración en la línea divulgativa y en el ámbito de la concienciación medioambiental.
Para ver lo que pasa
Hola,
si no podeis pasar por Medialab Prado, pero quereis ver lo que está pasando en estos dias del taller Visualizar, podeis ir en nuestra cuenta Flikcr:
http://www.flickr.com/photos/medialab-prado/
Podeis visualizar, nunca mejor dicho, en un espacio virtual ideado y realizado por Bestiario donde está colocada el conjunto de la información y del contenido elaborado a lo largo del seminario y del desarrollo del taller, que intentamos actualizar en tiempo real.
http://www.bestiario.org/_proyectos/visualizar_space
Nada mejor que navegar en este espacio virtual para entender soporte y contenido a la vez.
Una buena idea…
Hace tiempo abrimos un post en el foro animando a cada grupo a realizar un seguimiento diario de su proyecto y, por fin hoy, hemos recibido la primera iniciativa de uno de los grupos. La gente de Barriblog nos informa de una bitácora recién creada en la que, día a día, cuentan las experiencias, actividades y problemas surgidos durante su trabajo de Visualizar (podéis verlo a través del foro de Medialab)
Una buena idea, sin duda, y de gran ayuda para los mediadores a la hora de recabar información y elaborar la documentación que luego presentaremos a los visitantes.
No hay que olvidar que es tan importante el proceso como el resultado.