Presentación de los proyectos de Visualizar 09, Datos públicos, datos en público.
¡¡¡¡No queda nada!!!!
En un par de días los proyectos de Visualizar’09 Datos públicos, datos en público serán presentados y expuestos en Medialab Prado. Estos días son los más complicados y frenéticos del taller; surgen problemas de última hora, ampliamos el horario de apertura de la sala porque el tiempo corre muy deprisa, y hasta juraría que por aquí hay gente que ni ha parado a comer…
Al final la cosa sale, según lo hemos comprobado con los demás talleres, y los autores y colaboradores de todos los proyectos suelen quedar contentos, aunque muchos de ellos continuan mejorando algunos detalles tras el taller.
Resumiendo, que la máquina de café tiene trabajo extra estos días.
El jueves pasado comenzó oficialmente Visualizar09.
Ahora mismo la sala está repleta de gente trabajando en proyectos de visualización de bases de datos que provienen de fuentes públicas.
Aún no tenemos muy claro cómo va cada proyecto, pero mañana habrá una presentación del ‘ecuador del taller’ en el que cada proyecto presentará su estado actual, responderá preguntas y recibirá opiniones del resto de sus compañeros de taller.
Son muchas las tareas que los mediadores culturales debemosrealizar en un tallerintensivo. Lo primero, debemos tener en cuenta que el espacio de trabajo se llena de personas con necesidades determinadas. Por otro lado, una de las prinicpales labores de mediación es procurar tener presente las actividades que se realizan diariamente dentro del propio taller (seminarios, cursitos, reuniones…) y que no son pocas. Por último, una de las labores principales de un mediador es priocurar al público toda la información posible de lo que aquí se ha estado realizando en un tiempo determinado. En este sentido, cada uno de los mediadores nos hemos propuesto centrarnos en proyectos más específicos, de forma que cada uno de nosotros pueda investigar dos o tres proyectos con cierta calma y así llegar a comprender la totalidad de los mismos. Queremos hacer una entrevista a cada grupo y recoger más documentación directa de los autores y colaboradores del taller. Todo esto, con la intención de ofrecer toda la información posible a todo el que quiera informarse sobre estos proyectos.
imagen por yoheiyamashita
Uno de los propósitos que me he hecho para ‘el nuevo curso’ es el de profundizar acerca de las licencias libres; no sólo cuáles son y cómo se usan, lo cual no tiene truco ni trampa (bueno, truco, como todo, tiene, sobre todo cuando ciertas entidades quieren buscar las cosquillas a la gente que usa estas licencias.) La clave está en saber cómo se pueden usar de manera que una obra pueda estar viva. Me explico: últimamente, con esto de la investigación sobre bases de datos públicas que los mediadores culturales estamos haciendo, con motivo del próximo taller Visualizar. Datos Públicos, Datos en Público, me he dado cuenta de que, al igual que hay mucho repositorio con obras a disposición del público y punto pelota (lo cual está muy bien) también existen numerosos proyectos participativos donde la gente colabora, manteniendo así una obra viva, cambiante y enriquecida con el conocimiento y aportación voluntaria de cientos de personas.
Esta obra viva, cada vez más grande, debe tener una licencia libre que permita a dicha obra mantener su naturaleza original.
Y todo esto se me ha ocurrido porque mañana, a eso de las siete de la tarde, Miquel Vidal (de Libresoft) y Miguel Ángel Lastra Cobo (de addSensor) van a ampliar información sobre estas licencias y los repositorios de software libre.
ana_fm
Después de ir descubriendo la de recursos online que existen para poder examinar, contrastar y difundir datos públicos, una se pregunta si estos son escasos, insuficientes, o qué es lo que ocurre para que la gente no conozca dichos recursos (algo que me ha sucedido personalmente hasta hace unas semanas…)
Quizá no conviene que la facilidad de acceso a estos datos sea demasiado conocida. Esto es algo que ocurre constantemente en Internet: tenemos millones de recursos al alcance de nuestra mano y, sin embargo, no accedemos a ellos porque no sabemos intuimos que existen, pero lo que no sabemos es «cómo acceder a ellos»)
Supongo que la primera idea que me viene a la cabeza relacionada con esto es la importancia de una educación en la red. Hace poco, mi compañera mediadora Jara nos pasó un estudio llamado Digital Media and Learning, que habla de la necesidad de acomodar estos medios, ni nuevos ni desconocidos, a la educación.
No parece lógico que una tecnología, con su gran capacidad de comunicación -entre otras cosas-, aún no haya sido acomodada a campos educativos de una forma organizada.
Personalmente, Internet no me pilló de niña, pero sí aún joven (aquí la plumilla ya tiene algunas patas de gallo) He vivido la revolución de la red Internet, y seguramente viviré la regularización y castración de ésta. La pregunta es: ¿sabremos usar Internet, después de todo?
Ahí queda la pregunta de marras…
Durante casi dos años, sabía de la actividad de Medialab (primero –Madrid y luego –Prado) sólo a través de su página web. En algún momento me registré en el newsletter, y cada semana recibía un resumen de las actividades que iban a tener lugar. No obstante, no lograba aunar agallas para acercarme, porque pensaba que iba a encontrarme con un montón de gente altamente cualificada haciendo experimentos electrónico-artísticos; sentía que no iba a tener nada que aportar.
Ahora que veo Medialab desde dentro, como mediadora, he notado que esa sensación es en cierto modo recurrente; en los últimos días varios usuarios me han comunicado ese pánico escénico que curiosamente habita en torno a la puerta de este espacio (físico) de producción. Precisamente me he decidido a colgar este post porque quizá anime a acercarse a quienes andan sólo en la parte virtual de Medialab-prado (de la web a la wiki y de ahí al flickr o a del.icio.us).
Igual que me ocurrió a mí, todo ese miedo se evapora al bajar las escaleras de Alameda 15 (Pza. de las Letras) y cruzar el umbral de la puerta. En ese momento las dudas se disipan, y los usuarios comprenden que éste es un espacio abierto a todo tipo de personas, independientemente de su cualificación o de su grado de profesionalización. Es más, a menudo son bien valiosos los apuntes de aquellos que creían no tener nada que aportar, puesto que aquí la clave está en el diálogo, la colaboración y la cooperación, y efectivamente sin esas aportaciones los resultados de las actividades medialaberas no serían los que son.
Puede sonar todo como a crisol utópico, pero confíen.
jarA.