Cuando observemos desorden y confusión en una visualización, se debe a fallos del diseño, no a las características de la información.
En lugar de descalificar el conjunto de datos por su excesiva complicación, o peor todavía, a los espectadores por falta de entendimiento, el objetivo es encontrar estrategias de diseño que revelen el detalle y la complejidad.
Para reducir el ruido en las visualizaciones y enriquecer su contenido existe la técnica de componer capas y separar, estratificando visualmente varios aspectos de los datos.
Llegados a este punto aparece una cuestión esencial y omnipresente del diseño:
Los diversos elementos recopilados en una superficie plana siempre interactúan entre sí, creando pautas de no – información y texturas simplemente a través de su mera presencia simultánea. Josef Albert describe este efecto visual como:
En diseño 1+1 = 3 o más.
Es decir, entre las capas de información seleccionada aparecen todo tipo de combinaciones interactivas exhuberantes y no planificadas. Sobre todo es importante tener en cuenta las áreas negativas también son informativas: las líneas de luz formadas por la rejilla de los edificios de un mapa identifican calles y caminos.
Lo importante, es la pertinencia de la relación visual entre capas de información, que deben estar en proporción relevante y en armonía con las ideas, evidencias y datos transmitidos.
El ejemplo del mapa identifica la primera regla de composición del color, según el cartógrafo suizo Eduard Imhof:
“Los colores puros, brillantes o muy fuertes, tiene grandes efectos cuando permanecen relieve sobre grandes áreas adyacentes, las unas junto a las otras, pero pueden lograrse efectos extraordinarios cuando se utilizan entre tonos apagados de fondo. El ruido no es música, sólo en un fondo en calma puede construirse un tema lleno de colorido” (TUFTE, 2005; 58).
La edición visual cuidadosa disminuye el desorden 1 + 1 = 3. Para harmonizar texto y líneas se requiere evaluaciones sensitivas de los efectos de la interacción. Escritas o pintadas, las comunicaciones están vivas o muertas dependiendo de la organización de los espacios en blanco.