El pasado jueves, 6 de noviembre, Adam Greenfield, uno de los grandes en el diseño de interfaces, presentó una conferencia que tituló The Long Here, the Big Now, and other tales of the networked city (El Gran Aquí, el Largo Ahora, y otros cuentos de la ciudad de redes) dentro del seminario teórico del taller Visualizar 08, Database City.
Una de los proyectos que mostró al comienzo de su charla fue el diseño y construcción de una de las primeras ciudades residenciales denominadas “U-City”. El lugar en cuestión se llama New Songdo City (Songdo uLife), está localizado en el noreste de Asia, al sur de Seul.
En New Songdo City habrá casa para 75.000 residentes permanentes. La ciudad tendrá más del 40% de espacios verdes y el espacio será mantenido con la más alta tecnología y, siempre, al servicio de la sostenibilidad.
Las residencias de sus habitantes serán de un lujo físico y tecnológico, hi-tech, como se suele decir, además, habrá un hospital y una escuela internacionales y un club de golf. una tajeta común a todos los ciudadanos será el modo de pago habitual, la llave de la vivienda, del garaje, etc. Toda la ciudad estará ‘conectada’, y sus actividades del día a día actualizadas en Internet.
Greenfield sostiene que incluso llegaremos a ver cubos de reciclaje con detectores que captan el número de latas de refresco que se tiran a la basura y, así, devolverán el dinero del recipiente a su consumidor. Al fin y al cabo, como también afirmó, hay que idear “nuevas formas de crear espacios psicológicos” y que los arquitectos deben “responder a una construcción”
La idea es maravillosa, sorprendente y posee los puntos más positivos de las nuevas aplicaciones tecnológicas. La web del New Songdo City explica con imágenes los detalles de tan moderna ciudad. Un ejemplo que muchos arquitectos, gobiernos, urbanistas, diseñadores, científicos, ingenieros…. deberían tomar como ejemplo.
Ahora bien, y permítanme una opinión personal, antes de ponernos a construir grandes ciudades tecnológicas y sostenibles con campos de golf y casas de lujo (en Corea, añado) ¿no sería mejor intentar resolver los problemas de sostenibilidad y tecnología en nuestras modestas ciudades? Es más, diría ‘en nuestros modestos barrios’.
Y es que las grandes obras de referencia son un ejemplo a seguir, pero no suele resultar fácil adaptar éstas a otras más ‘reales.’
Por tanto, es una gran noticia saber que, en pocos años, existirá una ‘ciudad’ altamente sostenible, aunque el hecho de que tenga un gran campo de golf y un gigante centro comercial que abarque todas las opciones de ocio no me parece interesante, y mucho menos adaptable a mi ciudad.
Resumiendo, actuar localmente parece más lógico teniendo en cuenta que, en la mayor parte de nuestras ciudades (por lo menos en la mía) aún queda mucho para tener un cubo de basura que me devuelva los diez céntimos que ha costado el envase de mi refresco, cuando en mi portal aún no sacan el cubo amarillo de reciclaje de envases.
ana_fm